Aprueban polémico proyecto que busca erradicar la violencia en colegios de Chile
La Cámara de Diputados de Chile aprobó en la última instancia legislativa el proyecto de ley "Aula Segura", con que el Gobierno busca erradicar la violencia en los colegios secundarios, dotando a los directores de facultades para expulsar o castigar a los alumnos de manera ejecutiva, reseñó EFE.
La iniciativa, que suscitó controversias, al punto que durante su tramitación se cambió su nombre por el de "ley de convivencia escolar", suavizando su texto original, fue aprobado por 110 votos a favor, 26 en contra y 13 abstenciones, y quedo lista para ser promulgada como ley.
El Ejecutivo envió el proyecto al Legislativo tras varias manifestaciones violentas en las que encapuchados rociaron a profesores con gasolina, quemaron salas de clase con bombas incendiarias y destruyeron muebles.
En principio, el texto legal facultaba al director del colegio a expulsar a los alumnos sin necesidad de pruebas, sólo con una acusación, y sin derecho a defensa.
En el trámite parlamentario, la restringió la expulsión a casos de porte de armas, lesiones graves, agresión sexual o daños a la infraestructura del establecimiento, y tras un proceso en que el afectado tendrá derecho y tiempo para su defensa.
La ministra de Educación, Marcela Cubillos, destacó que la iniciativa haya logrado la luz verde tras un "acuerdo político dentro del Congreso".
Al término de la votación, se declaró "muy contenta" y reafirmó que era necesario "darles a los directores las herramientas para proteger" los establecimientos.
Algunos parlamentarios, entre ellos el democristiano Mario Venegas, destacaron que el proyecto que se aprobó finalmente es muy distinto al que ingresó al Legislativo.
Según el diputado oficialista Jaime Bellolio (UDI), con la aprobación del proyecto "se les dijo no a quienes pretendían secuestrar la educación pública a punta de bombas molotov, a punta de capuchas, eso no es parte de la democracia. A ellos les dijimos que no".
En contra de la iniciativa estuvieron los parlamentarios del partido Comunista y del izquierdista Frente Amplio, mientras la presidenta de la Cámara, la socialista Maya Fernández, se abstuvo en la votación.
La diputada comunista Camila Vallejo recordó que la suspensión y la expulsión de estudiantes por acciones violentas ya existen en la actual normativa y afirmó que "las medidas punitivas deben ir acompañada de medidas preventivas y pedagógicas, y este proyecto no lo hace".
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