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Salud

Esta es la plaga que se expande en Madrid debido a las altas temperaturas

La mordedura de este insecto afecta a personas, mascotas y ganado.

La mosca negra (Simulium erytrocephalum) no es considerada una especie invasora en España, pero sí un insecto autóctono de los ecosistemas ibéricos que hace unos pocos años ha estado experimentando picos nunca vistos en sus poblaciones.

Las autoridades sanitarias de España, por su parte, precisan que estas moscas están convirtiéndose en una “verdadera plaga que ataca tanto a personas como a animales”.

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En esa línea, el Ayuntamiento de Madrid ha adelantado este año la campaña contra este insecto debido a que las altas temperaturas han llegado antes de lo previsto: una decena de tratamientos en el río Manzanares y sus márgenes.

"El objetivo es reducir al mínimo la presencia de este molesto insecto. Durante la campaña realizada en 2022, la eficacia general de las aplicaciones fue altamente satisfactoria″, explicó la dependencia.

Entre los trabajos para contrarrestar la denominada “plaga” destacan: tratamientos de desinsectación y desbroces sobre la vegetación existente en contacto con el agua.

Según reportes, desde el año 2015 y hasta 2019 solo en la capital española los servicios médicos habían atendido más de 300.000 pacientes aquejados por la mordedura de este insecto.

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Mientras tanto en Zaragoza (capital de la región de Aragón, en el noreste de España) se contabilizó, desde 2015, 20.000 afectados por año.

Los profesionales de la salud argumentan que, “más que picar, lo que hace este insecto es morder la piel, dejando un visible moratón que puede durar varios días y hasta una semana”.

“Muchas personas de las localidades afectadas han tenido que acudir a urgencias aquejados de grandes hinchazones y dermatitis”, puntualizan los especialistas.

Vale mencionar que esto no solo afecta a las personas; mascotas y ganado también son vulnerables ante la mordedura de esta especie que parece verse favorecida por el calor.

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Investigadores añaden que la proliferación de este insecto que mide entre 3 y 6 milímetros se debe a la inadecuada limpieza de los cauces de los ríos, producto de los meses de confinamiento por la pandemia del Covid-19.

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