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Lionel Messi

En cámara lenta: así fue la fuerte patada que recibió Messi y que por poco le parte la pierna

Lionel Messi, jugador del Inter Miami / FOTO: AFP
Lionel Messi, jugador del Inter Miami / FOTO: AFP
La aparatosa jugada ocurrió al minuto 76 cuando el Inter Miami perdía 2 -1 y hasta los comentaristas percibieron el dolor.

Inter Miami empató 2-2 ante el Nashville SC en la ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf. El gol de Luis Suárez en el minuto 90+5 y otro de Lionel Messi en el 52 neutralizaron el doblete que había logrado el canadiense Jacob Shaffelburg en el 4 y 47 en el Geodis Park de Nashville (Tennessee).

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Shaffelburg adelantó a Nashville con sólo cuatro minutos de juego cuando Shaq Moore atrajo a la defensa visitante y le cedió la pelota para que fusilara a placer a Drake Callender.

El Inter no lograba hacerse con el medio campo y Redondo estuvo a punto de ser expulsado en el minuto 26 por un golpe en el cuello a Shaffelburg.

El Nashville volvió a salir más decidido tras el descanso y el propio extremo canadiense amplió la ventaja al recibir en el pico del área izquierdo y enviar un trallazo a la escuadra contraria.

En los siguientes minutos, Alex Muyl erró dos ocasiones consecutivas que hubieran podido dejar casi sentenciada la eliminatoria.

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Messi apareció entonces para dar aire al Inter con una espectacular diana en la que recibió un pase de Suárez en el balcón del área y colocó el esférico en la escuadra.

En el 76 el Inter se llevó un enorme susto cuando Messi recibió un duro golpe al tratar de cubrir una salida de balón en la banda de Lukas MacNaughton.

Tras despejar la pelota, el defensor impactó con la plancha en la pierna izquierda del astro argentino, que estuvo unos minutos acostado en la cancha muy adolorido.

Messi se mantuvo en el partido mientras el árbitro anulaba goles por fuera de juego de Diego Gómez para el Inter y Shaq Moore para Nashville.

En los últimos minutos la franquicia de Miami se lanzó a por el empate ante un rival agazapado en su área. En una de esas acciones la pelota le llegó a Busquets para que pusiera un milimétrico centro a Suárez, que cabeceó a la red desatando el júbilo en el banco del Inter y enmudeciendo a los 26.000 aficionados de Nashville.


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